PERU, MARIDO FILMA A SACERDOTE FORNICANDO CON SU ESPOSA



Parece que los crímenes perpetrados por los predicadores de Dios a lo ancho de nuestro planeta no conocen fin ni límites. Añadimos un escándalo más a la lista de los reportajes denunciando a estas mafiosas organizaciones llamadas religiones y algunos de sus hipócritas pastores que predican para ellas.

En este caso, un marido graba al sacerdote de la Iglesia Católica Medalla Milagrosa en Trujillo (Perú) practicando sexo con su esposa, la cual declaró haber sido acosada sexualmente por el cura y reconoció estar embarazada de 4 meses del predicador. El pastor fue nombrado sacerdote por el Papa Juan Pablo II personalmente en 1985 en Lima ante miles de súbditos peruanos.

Obsérvese en el vídeo el momento en que el marido cuerneado le pregunta al cura sobre los mandamientos de la hipócrita y criminal Iglesia Católica. Tras la vergonzosa grabación, el pastor volvió tranquilamente a la iglesia para continuar confesando y dando la comunión a su rebaño.


Pese al engaño y la traición, el hombre que grabó y sorprendió a su esposa, Teodolinda Amaya, teniendo relaciones sexuales con el sacerdote José Antonio Bohuytrón dijo haberla perdonado. Sostuvo que aunque todavía tiene dudas, cóntinuará con la madre de sus tres hijos. “Estoy confundido, porque no sé lo que hago“,dijo Alfonso Puclla muy tímidamente al noticiero de TV, “América 

Noticias”, al que comentó que sus sospechas empezaron meses atrás cuando veía que su pareja iba constantemente por las tardes a la habitación del cura de la parroquia Medalla Milagrosa de Trujillo.

En tanto, Amaya Altamirano reclamó al suspendido párroco que le pague los beneficios sociales que le corresponden por haber trabajado durante 15 años en la mencionada parroquia. Insistió además en que Bohuytrón Solano la obligaba a acostarse con él desde hace un año.

“Él me decía que yo le gustaba, que quería estar conmigo y si yo 
no cedía a sus caprichos, él me botaba de la parroquia, porque él sabía 
que yo era una persona humilde, pobre, no tengo a dónde ir”