Nace una idea


Esta es la primera entrega de muchas para relatar un viaje que hasta antes de Marzo de este año creía imposible y que en Mayo del mismo se concreto en una realidad  que había esperado desde que veo el Festival de Eurovision y a la vez poder cumplir uno de mis sueños de niño que era cruzar el Atlántico, además de conocer uno de los países que más admiro, Rusia y una de las ciudades más hermosas que hay en el globo.

Era agosto de 2016, cuando mi madre me decía que quería que la acompañara a un viaje y que pidiera permiso en mi trabajo para realizarlo. La idea era ir a Arkansas en los Estados Unidos para visitar a mi tía. Estaba muy entusiasmado de viajar ya que estaba reciente mi viaje a San José, Costa Rica (ver artículo), del cual había venido muy fascinado por hacer un viaje solo a un país que no conocía. 

En octubre de 2016, veía que mi madre no me daba fechas exactas del viaje, el cual tenía que reportar con tiempo de antelación en mi lugar de trabajo (para darles una referencia soy Agente de Call Center, pero para esas fechas me encontraba en un proyecto de dar asistencia técnica a otros agentes como supervisor). Al ver eso me puse a pensar en que la idea de ir a ver un Eurovision que traía desde hace años pudiera concretarse y que fuera una buena idea ir a Kiev, Ucrania a ver uno; ya que la ciudad me había gustado desde el Festival de 2005. Ya que había ganado el festival me dije no sería mala idea ir ahí a pesar de los conflictos que el país tiene con Rusia por las regiones de Crimea, Odessa y Lugansk. 




Entonces en esas fechas le pregunte de nuevo a mi madre si haríamos el viaje a Arkansas, a lo cual me respondió de forma negativa. Y mi mente se puso a trabajar en una idea y ver como concretarla. Le pregunté a mi amigo Eduardo de como podía hacer ya que el tenía más experiencia en eso porque había ido a dos ediciones de Eurovision y me dijo que me tenía que rebuscar por encontrar un boleto cómodo y lugar donde quedarme. Con la experiencia que tuve en Costa Rica pensé rápido en Airbnb, ya que me había ido bien en lugar donde me quedé. Más adelante les describiré como utilice Airbnb y otra aplicación para poder buscar lugares cómodos. 

La otra interrogante que tenía era con el dinero ya que no sabía cuánto tenía que tener. A lo cual me recordaba de un ahorro que tenía a puras monedas de dólares y otras denominaciones, la cual no era una cantidad despreciable pero aún así faltaba para lograr el mínimo de $2000 que me había comentado Eduardo que tenía que tener y $2500 si quería ir a Moscú, ya que le había mencionado la idea de visitar esa ciudad.

En mi mente cabía la idea de ir a dos de las ciudades que había visto ser homofóbicas pero que a sus vez me había informado que es hacia la propaganda en homosexual la que tienen baneada en Moscú y en Kiev por un vídeo que había visto.


A la vez de visitar dos países cuya historia es la misma pero que en el presente se encuentran divididos por diversos intereses. 

También era de aprovechar el dinero del bono de fin de año para poder ahorrar y empezar con un plan de ahorro, que siendo honestos me funcionó mucho para lograr cumplir las metas y los plazos fijados desde el momento que nació la idea hasta que se concreto el 9 de mayo pasado.

Esperen más, en la siguiente entrega. Además de ir compartiendo con ustedes los lugares donde me quede, aerolíneas en las cuáles viaje, además de opiniones de migración a la hora de hacer conexiones. 



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